Un buen soporte técnico debe identificar las necesidades y problemáticas que se presentan en las empresas y ofrecer una respuesta eficiente e integral.
Existen 5 niveles de soporte técnico:
Nivel 1: Incidencias básicas;
Nivel 2: Nivel técnico más especializado;
Nivel 3: Problemas técnicos de resolución más avanzada;
Nivel 4: Especializado en el área de sistemas y servidores;
Nivel 5: Programación en diferentes lenguajes y contacto con agentes extranjeros.